El servicio nacional de sanidad de Reino Unido ofrece la posibilidad a las personas que quieran operarse para cambiar su sexo de congelar sus óvulos. El tratamiento quiere lograr que pronto, todos los hombres que hayan cambiado de sexo puedan ser padres.

Las mujeres que han sufrido un cambio de sexo en el servicio nacional de salud de Reino Unido están recibiendo tratamientos de fertilidad gratuitos, por lo que podrán tener hijos después de convertirse en hombres.

Al menos tres hombres británicos que nacieron mujeres están a punto de ser padres utilizando esas técnicas, según un reputado doctor. Una docena más están ahora congelando sus óvulos en las clínicas públicas antes de someterse al tratamiento hormonal de cambio de sexo.

Riley Middlemore, antes conocido como Rebeca, forma parte de ese colectivo. Espera congelar sus óvulos antes de someterse al cambio total de sexo. Middlemore ha dicho que quiere que a su novia se le implanten su óvulos congelados, fertilizados con el semen de un donante, para poder ser padres.