Pruebas para la detección del Alzheimer.

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EN LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA

Un nuevo dispositivo de bajo coste detecta casos de Alzheimer o VIH en 30 minutos

Tiene el tamaño de una tarjeta de crédito, lo que permitirá su uso en consultas médicas, farmacias o incluso en casa. Consta de un sensor óptico donde se sitúan las muestras de sangre y orina y un biomarcador que analiza el contenido. Su comercialización podría iniciarse en 2016.

El Centro de Ingeniería de Microsistemas para la Instrumentación y Control de la Universidad de Barcelona, está desarrollando un dispositivo portátil y de bajo coste de diagnosis molecular que servirá para detectar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o inmunológicas como el VIH.

Según informa el Departamento de Empresa de la Generalitat, el nuevo aparato será de un solo uso y capaz de detectar diferentes biomarcadores de enfermedades con un sólo análisis.

Este sistema reducirá las medidas de los grandes equipos ópticos que se utilizan actualmente hasta hacerlo portátil, ya que ocupará el volumen de una tarjeta de crédito.

"El resultado final se podrá fabricar a gran escala y, por tanto, su coste será más bajo", afirma un experto

Ello permitirá su uso en consultas médicas, farmacias o incluso en casa. El proyecto cuenta con el apoyo  de la Generalitat a través de ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa catalana- y del programa Valtec, que tiene el objetivo de impulsar los procesos de valorización de la tecnología para que llegue al mercado.

El nuevo aparato integrará diferentes microtecnologías y consta de dos partes: un sensor óptico donde se sitúan las muestras (de sangre u orina) y un biomarcador que emite luz para analizar el contenido. El tiempo de diagnóstico será de pocos segundos, muy inferior al tiempo medio actual, que se sitúa en unos 30 minutos.

Según Ángel Diéguez, investigador y profesor titular de la UB, el programa Valtec "nos está ayudando a conseguir una aplicación industrial de nuestra tecnología". Actualmente, el CEMIC está desarrollando un prototipo con la previsión de transferir esta tecnología e iniciar la industrialización y posterior comercialización en el año 2016.

"El resultado final se podrá fabricar a gran escala y, por tanto, el coste del dispositivo será más bajo que el de los aparatos actuales", ha remarcado Diéguez.

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