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SE ENCAMINAN A UNA CRISIS INSTITUCIONAL

El Tribunal Supremo de Venezuela declara en "desacato" al nuevo Parlamento

Se recrudece la ofensiva del Gobierno de Maduro contra el Parlamento salido de las últimas elecciones. El Tribunal Supremo, de mayoría chavista, ha paralizado la Asamblea Nacional y ha declarado nulos todos sus actos mientras mantenga a tres diputados opositores cuya elección consideran fraudulenta. La decisión llega justo cuando la cámara debatía una ley de amnistía para liberar a los presos políticos.

El Parlamento venezolano se enfrenta a la posibilidad de que el Estado desconozca sus actuaciones al incurrir en desacato de una decisión del Supremo, precisamente cuando los opositores dan el primer paso hacia una amnistía que podría dejar en libertad a los políticos presos.

La posibilidad de que, desde el legislativo controlado por primera vez por opositores, se generen cambios en el país, peligra cuando apenas se cumplen seis días de haber tomado posesión, lo que arriesga la agenda que los llevó a sus escaños.

Una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró hoy en "desacato" al nuevo Parlamento y ordenó la separación de los tres diputados de la oposición que juraron el pasado miércoles pese a recaer sobre ellos una sentencia del máximo tribunal que les suspendía de sus cargos.

Con esta sentencia, el organismo judicial ordenó a la Junta Directiva de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) "dejar sin efecto" su juramento y proceder "con la desincoporación" (separación de los cargos) inmediata de los ciudadanos Nirma Guarulla, Julio Haron Ygarza y Romel Guzamana.

La decisión declaró, además, "nulos absolutamente" todos los actos de la Asamblea Nacional que se hayan dictado o dicten mientras continúen en ella los tres diputados del estado Amazonas suspendidos cautelarmente y que les impedía tomar juramento de los cargos, tal como habían pedido parlamentarios chavistas el pasado día 7.

Estos tres diputados opositores forman parte de los 112 que fueron elegidos en los comicios del pasado 6 de diciembre y que dieron a la oposición venezolana la mayoría calificada de dos tercios en la AN por primera vez en tres quinquenios y a la que la oposición se niega a renunciar. El grupo se redujo a 109 una vez que el chavismo alegara fraude en el proceso de votació y presentara un recurso de impugnación contra varios diputados opositores pese a haber firmado dos acuerdos con los que se comprometía a aceptar los resultados.

El presidente de la AN, Henry Ramos Allup, aunque no precisó si acatará o no esta nueva sentencia, ha rechazado la decisión del Poder Judicial. Con este dictamen "no cabe duda que el TSJ express está al servicio del gobierno para anular la voluntad popular", dijo Allup en una primera reacción ante la sentencia.

Por su parte, el segundo vicepresidente de la Cámara, el opositor Simón Calzadilla, aseguró que "la mayoría parlamentaria" que ejercen los diputados de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está "comprometida con el respeto a la soberanía popular".

El expresidente del Parlamento chavista Diosdado Cabello dijo, por su parte, que la terquedad de los opositores sobre la investidura de estos tres diputados podría hacer que sus actos sean "nulos" y podrán ser desconocidos por los demás poderes del Estado. "La AN entra en desacato, desconoce un poder, nadie en Venezuela tiene por qué reconocer a la AN, o sea que lo que se apruebe en la AN será írrito, ninguna ley tendrá validez", declaró.

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