Un adolescente israelí de 13 años murió, y otros tres civiles resultaron heridos, entre ellos su padre, en el impacto de un proyectil disparado desde Siria contra un vehículo civil en la meseta del Golán, informaron fuentes militares.
El suceso se produjo poco antes del mediodía cuando las cuatro víctimas se encontraban cerca de la verja fronteriza, en una zona conocida como Tel Hezka. "No ha sido un proyectil errante como otras veces, ha sido un ataque deliberado contra un vehículo civil, no sabemos aún si fue un mortero, un cohete o un proyectil de tanque, pero cruzó la zona de este a oeste e impactó en el vehículo", dijo el teniente coronel Peter Lerner, portavoz militar para medios extranjeros.
El suceso, el peor suceso en esa zona desde que comenzó la guerra civil en Siria en 2011, es investigado aún por la Policía y por el Ejército, que ha respondido con fuego de artillería contra la zona de la que provino el proyectil. La víctima ha sido identificada como Muhamad Carcara, de 13 años y natural de aldea árabe-israelí de Arabe, en la Galilea. El joven se encontraba con su padre, operario de construcción que trabaja para el Ministerio de Defensa.
El vehículo se encontraba junto a la verja fronteriza del Golán, territorio que Israel ocupa desde 1967 y que en los últimos tres años ha sufrido numerosos ataques en relación con el conflicto armado en el país vecino. Lerner destacó que en este caso no se trata de un proyectil disparado contra blancos en Siria y que por error llegó a la meseta, sino que por su trayectoria fue disparado deliberadamente contra el vehículo.
También desmintió que la explosión se produjera en la parte inferior del vehículo, y explicó que en la verja metálica hay un orificio por el que pasó el proyectil. A raíz de la guerra civil en Siria el Ejército israelí ha reforzado en los últimos meses la verja colocacada después de la Guerra del Yom Kipur de 1973, y las víctimas trabajaban en el proyecto. El 80% de la zona fronteriza con Israel está manos de grupos rebeldes, algunos de ellos extremistas islámicos, mientras que el 20% restante lo sigue controlando el Ejército sirio.
El año pasado se registraron en la zona duros combates, y algunos proyectiles cayeron en la meseta. El suceso coincide con una espiral de tensión en la zona por el presunto secuestro de tres jóvenes israelíes en un cruce de Cisjordania hace nueve días y la muerte de cinco palestinos por las fuerzas militares que participan en la operación de búsqueda.