Formas de evitar estafas en la Lotería de Navidad

La forma en la que se accede a la compra de la lotería puede entrañar, en muchas ocasiones, un riesgo capaz de desembocar en una estafa. A día de hoy, gran parte de los compradores recurren a Internet (que es el principal causante de estos fraudes) para acceder a la adquisición de los décimos y billetes.

A pesar de que existen webs fiables (como la de "Loterías y Apuestas del Estado"), también es posible cruzarse con otras capaces de generar problemas a los compradores. Para evitar este hecho, se pueden llevar a cabo una serie de comprobaciones.

El primer paso, en caso de realizar una compra en web, es el de asegurarse de que esa plataforma es segura. Esto se puede comprobar, por ejemplo, observando si el apartado de la dirección de la web permanece acompañado por el dibujo de un candado o una llave. Esto quiere decir que la página cuenta con un certificado digital que verifica su autenticidad. Una vez se inicia la compra, es conveniente guardar todos los documentos relacionados con la gestión como los correos electrónicos de contacto, o con capturas de pantalla que puedan probar más tarde los trámites de pago.

Existe el riesgo, además, de que ciertas páginas ofrezcan una serie de boletos en nombre de entidades benéficas falsas. Si éstas ofrecen precios muy bajos por la compra de billetes u omiten datos importantes en el contenido del boleto (importe total, o la causa benéfica a la que se destina) sería recomendable desconfiar. Este tipo de estafas suelen ser muy comunes cuando lo que se ofrece son participaciones, también conocidas como papeletas.

Para comprobar si el billete de lotería es verdadero, se debe observar si en éste aparece el sello de la entidad que lo vende y la indicación que determina que "el fraccionamiento ha sido autorizado por Loterías y Apuestas del Estado".

En ocasiones, se ha producido un tipo de estafa muy recurrente que tiene que ver con premios inexistentes. Ésta consiste en el envío de correos electrónicos a usuarios, informándoles de que han sido ganadores de un premio que, en realidad, es falso y no tiene valía ni existencia. Por ello, es recomendable evitar este tipo de mensajes y no ofrecerles respuesta.