Tras el ataque de miles de portugueses a la web de Moody´s, la dirección de la empresa estadounidense (www.moodys.com) se ha hecho inaccesible desde Portugal, como se apresuraron a constatar numerosos medios lusos, y funcionaba normalmente cuando era visitada desde otros países. La semana pasada, después de que Moody's anunció el martes el recorte en cuatro escalones de la nota lusa y la dejó al nivel del bono basura, un grupo de "hackers" portugueses se atribuyó otro ataque a la página de la agencia.
Según las imágenes publicadas en la prensa lusa, una supuesta web de Moody's fue alterada temporalmente para exhibir un mensaje de protesta presidido por la imagen del primer rey de Portugal, Afonso Henríquez. A través de las redes sociales surgió también la iniciativa de "devolver la basura" a Moody's enviando paquetes con desperdicios a su dirección postal y accediendo de forma masiva a su página web.
La rebaja de Moody's a Portugal, que ha hecho caer su bolsa y ha empeorado los ya graves problemas del país para financiarse, levantó muestras de repudio dentro y fuera del país. Algunas de las entidades que, tras el recorte de la nota de la deuda soberana, sufrieron también descensos de calificaciones decidieron suspender los contratos de servicio con Moody's, como los Aeropuertos de Portugal o las ciudades de Lisboa y Sintra.
El presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, se puso a la cabeza de las reacciones, lanzó el viernes una dura crítica a las agencias de calificación financiera y pidió una respuesta de la Unión Europea. Según el jefe de Estado luso, la decisión de Moody's sobre su país fue "totalmente injustificada" y "escandalosa", pero, además, constituye una prueba de que "la falta de transparencia, la falta de objetividad, de las agencias de notación norteamericanas es una amenaza a la estabilidad de la economía europea, de la zona euro y del bienestar de los ciudadanos".