Ferrán Torres, fue el encargado de anotar los dos tantos del equipo español, dos goles que sirvieron para ser, de nuevo, campeones de Europa: "Estoy muy feliz. A nivel individual no se puede pedir más. Nos lo merecíamos, somos un equipo, una familia que se ha forjado a lo largo de estos cuatro años", relataba emocionado.
Por su parte, Abel Ruiz, irrandiante de alegría, destacaba la preparación para conseguir el éxito: "Muy contentos. Llegamos aquí con ese sueño y aquí lo tenemos. Es la segunda de esta generación, conseguimos la sub 17 y ahora esta, ¿por qué no soñar con la sub 21?".
Uno de los grandes protagonista, sino el que más es Santi Dena, entrenador de la selección, que calificó la final como "un partido digno de unos campeones", elogiando el trabajo de su plantilla: "Defendieron como equipo y supieron sufrir cuando tocó, y con el balón se expresaron como les habíamos pedido. Fue un partido digno de unos campeones", dijo en Ereván.
Desde Armenia hasta Madrid, la fiesta ha continuado en el vestuario español y no es para menos, pues siguen cosechando éxitos y dejan el fútbol español en lo más alto del continente.
España logró su octavo título, consiguiendo récord en la categoría: "No es sólo hoy, este grupo ha sido una familia. Ha habido una continuidad del trabajo en la Federación y este es el fruto de mucho trabajo duro, muchos viajes, algunos momentos malos", afirmó el míster.
"Hoy era el momento de sacar el rendimiento que debían dar para convertirse en campeones de Europa. Tuvimos que hacer un gran partido porque Portugal es un gran equipo, que venía de ganar su semifinal 4-0, así que teníamos que ser casi perfectos, sin dar un paso en falso. Para ser campeones pusieron el alma, trabajaron como nunca y por eso ganaron", añadió.
