Casi como si de una terapia se tratase, Ana comienza a coser sus propios diseños para olvidarse de Alberto. Don Emilio sabe que su sobrina es de las mejores costureras del taller y comprende que necesita volar fuera de las galerías para desempeñar sus dotes y , sobretodo, para olvidarse de Alberto de una vez por todas.

Ana, compañada por su tío Emilio, se presenta en la boutique de Aurora con un vestido cosido por ella. La dueña le propone a Ana que si lo vende le encargará más. Dicho y hecho, al vender el primer vestido Don Emilio le regala a Ana una de las mejores máquinas de coser del momento. Tiene que presentar dos vestidos al día siguiente bajo una firma anónima, Ana decice que sea la de Philipe Ray. El nombre que Alberto utilizaba para enviarle las cartas desde Londres, el nombre que Ana dijo de pequeña podría ser de un gran diseñador...

Ahora que Ana tiene las ganas y los instrumentos para sacar su talento a relucir, ¿comenzará una trayectoria como diseñadora?, ¿podría llegar a ser la competencia de la Riva en 'Velvet'?, ¿logrará comenzar una nueva vida personal y profesional?.