Francisca parece un fantasma, con incredulidad mira su casa, La Casona, icono de su poder, la que ha perdido por culpa de Severo. Don Anselmo reprueba la actitud de Francisca por el escándalo montado en la plaza con Severo. El amor no le ha cambiado.

Raimundo regresa con ánimos renovados. Puede que haya encontrado una solución a sus problemas.

Al borde de su marcha, Lucas no quiere perder a Sol, le gustaría hacer algo por retenerla. Y ella de pronto también parece caer en la cuenta de algo que Carmelo le dijo, y así Sol se presenta de improviso en el dispensario: no se puede marchar, no quiere separarse de él y se besan.

Inés recibe la visita y el cariño de todos. Suavemente, sin ser excesivamente obvia, se despide de ellos, pero todos tienen la sensación de que es su final. Y así, Bosco e Inés salen del Jaral: tienen algo importante que hacer. Él la lleva al lugar donde se conocieron y en el río Inés muere en brazos de Bosco, en el mismo lugar donde nació su amor.