Francisca escenifica el alejamiento de Inés y propone a Bosco un viaje. Él disimula su desilusión. Francisca no llegó por casualidad al jardín, fue Inés quien le dijo que Bosco la había citado.

El primer encuentro con el diseñador Rigo deja patente que es un señor con una forma de ser particular. El primer ensayo de María la desconcierta. Preparan un almuerzo para él, pero acaba siendo menos distendido de lo que les gustaría.

El alcalde decide proponer el esperanto como idioma obligatorio que hay que aprender. Pedro informa a Francisca de su decisión respecto al esperanto y Fe aprovecha para pedir permiso y apuntarse.

Pedro explica las medidas que va a tomar contra los quincalleros y, al oírlo, Alfonso intenta proteger a Matías.

A Hipólito se le caen las cartas que está repartiendo. Entre ellas hay una dirigida a Tristán.