Héctor y Bonilla consiguen engañar a Beatriz, dando un cambiazo, y recuperar las monedas que entregan a la auténtica arqueóloga. Hay una plaga de pulgas en el Hostal. Belén y Daniel sospechan del último cliente que ha entrado: don Patricio. Tras una incómoda situación, comprueban que él no las ha traído.

Marina, enterada ya de que Román es una gloria del fútbol español, aunque ahora ya esté de capa caída, quiere pedirle disculpas. Pero Román huye de ella porque teme que siga abroncándole. Finalmente se deshace el entuerto y parece que vayan a quedar como amigos, pero un accidente en el ultramarinos provoca una posible lesión en Román.