El compuesto que está suministrando el doctor Martos a Sofía ha empezado a causarle efectos secundarios, pero el doctor, obsesionado con la irrupción de Tomás en sus vidas atribuye el malestar de la joven a la alteración que le ha producido la llegada de su padre.

Benigna se recluye en su habitación y no quiere saber nada de nadie, ni siquiera la insistencia de Pepa consigue hacerla cambiar de actitud.

Agapito, el nuevo vendedor de cupones del barrio, ha comprado el balón con el que Marcelino marcó el gol a la Unión Soviética en la final de la Eurocopa.

Ramón está decidido a regresar de nuevo a Tordesillas, pero la intervención de Manolita en el último momento, consigue hacerle cambiar de opinión.