Valeria no ha podido hacer el amor en su noche de bodas y se siente absolutamente desgraciada por el nuevo error que ha cometido al casarse con Augusto. Ni siquiera es capaz de centrarse en su desfile de modas. Augusto, indolente, sí se preocupa de sus temas laborales y se da cuenta de que los dirigentes de la OAS no han venido porque ha habido una filtración. La culpable sólo puede ser Luci y ordena a Lachambre que se ocupe de ella, ahora sin contemplaciones.

Héctor y Asun disfrutan de su nuevo estado de amor absoluto. La familia se alegra de su recuperación y también Bonilla.

Marina rompe con Román, que empieza su trabajo. Ante los consejos de Manolita, Marina acaba recapacitando y reconciliándose amorosamente con su novio.

Bonilla ha encontrado el nombre real de Margot del Rey, a la que dice conocer don Patricio. Todos dan por hecho que es otra fabulación de las suyas, hasta que aparece la propia Margot y claro que lo conoce. Sólo que no guarda un buen recuerdo de él.