Martín Angulo se siente fascinado por Valeria, y de inmediato empieza a mostrar sus encantos ante ella. Lo primero que hace es ofrecerle participar en un desfile benéfico.

El padre Isidro plantea a Rufino que reciba tratamiento médico para “curarse” su homosexualidad. Poco después, le sugiere que lo mejor para todos sería que dejase la academia.

Elena está cada vez más preocupada por la desaparición de su amigo Esteban. La preocupación de Elena, sin embargo, es vista por Hilario como un síntoma de neurosis obsesiva.