Laura, gracias a su eslogan publicitario, ha conseguido llenar por primera vez la tienda de clientes, mientras que Damián se preocupa por la actitud y el estado de ánimo de su “fiel amigo” Aquilino.

Héctor pone al tanto a Bonilla sobre su reencuentro sentimental con Asun. La alegría es doble ya que al retirar el vendaje de los ojos de Bonilla, éste parece haber recuperado la visión.

Paco se está embarcando en un nuevo negocio y la única persona que parece apoyarle es Serafina.

Hasta el Café Reyes ha llegado una joven y bella artista en busca de una oportunidad para actuar. Encarna, celosa, intenta alejarla de Víctor.