La familia Gómez recibe con sorpresa y alegría la noticia de que Miguel Ayala se queda en Madrid. El publicista no tiene claro qué hacer con su futuro pero sabe que debe permanecer al lado de Leonor, hasta que una casualidad le llevará a ver la luz gracias al Café Reyes.

Maruxa finge que es la dueña del hostal delante de Martiño, pero la personalidad de éste hará que Benigna empiece pronto a arrepentirse de la farsa.

Sofía confiesa a Adela que es la novia de Guillermo y éste le pide formalmente permiso para poder salir juntos.

El Charro, que sigue vivo, pide a Toni que se vengue de los Montilla.