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Esta pareja de Vitoria se ha propuesto ganar un millón de euros para ayudar a sus padres a poner un ascensor en su casa. Además, les gustaría poder ganar lo suficiente en el programa como para celebrar su boda. Han venido acompañados de sus padres. Arantxa está en paro y Óscar trabaja en una empresa de automoción.

Los novios han ido salvando parte del dinero hasta llegar a la pregunta final con dos fajos de billetes. Han conseguido acertar, por lo que se han ido a casa con 50.000 euros.

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