La tendencia de retrasar y retrasar la ya de por sí tardía edad de ser madre no siempre es compatible con la biologia. Las mujeres tienen a su primer hijo a los 32 años, y de tardar un poco más podrían empezar a tener problemas. Sin embargo, los avances médicos de reproducción asistida hace posible que se pueda tener un bebé hasta los 40 años. Todo gracias a la congelación de óvulos.

El procesos es bastante simpe. Consiste en extraer, tras varios análisis, la mayor catidad de óvulos fértiles de una mujer y congerlarlos a menos de 196 grados centígrados. A pesar de que no hay límite de edad, la medicina reproductiva ha acordado que estos procesos se realicen como muy tarde a los 50 años. Eso sí, no es barato, cuesta alrededor de 2.500 euros.

Victoria Verdú, ginecóloga, explica por qué es complicado parir a cierta edad: "A partir de los 36 ó 36 años la cantidad de óvulos disponibles en los ovarios va bajando mucho y la calidad es menor. Cada vez tienen más anomalías genéticas y se pierden opciones de tener hijos biólogicos  a los 38 ó 40".