"Abrochate al cinturón abrochate a la vida". Así nos avisaba en 2003 la DGT. Los fallecidos, un año mas tarde descendieron, la cifra más baja, los conductores asumieron un mejor comportamiento y se intensificaron controles de alcoholemia.

En 2005 nos avisaban "Ni una gota de alcohol" , porque hasta hace poco lo de conducir bajo los efectos del alcohol era algo habitual.

También era algo habitual correr en carretera, y la DGT nos hacía esta pregunta inesperada: "¿Va usted a coger el coche en Semana Santa? y ¿Cree usted que va a morir en la carretera?"

La tendencia a la baja se ha mantenido durante varios años en los que los anuncios de la DGT nos presentaban situaciones cotidianas que sensibilizan y con las que se identifica el espectador.

No correr, no distraerse al volante, o ser testigos de un accidente, algo que sucedió cuando la DGT decidió distribuir imágenes reales que impactan por su dureza pero que conciencian.