María y Aurora salen hacia la Casa de Aguas temiendo por la suerte de Gonzalo y Conrado. Recorriendo el río, encuentran a Gonzalo magullado, pero vivo y María se lo lleva a casa.
Gonzalo sospecha que la riada no ha sido un accidente. Al final consiguen encontrar a Conrado, pero no saben si seguirá vivo…
Los Mirañar se enteran de que la inundación puede haberse llevado por delante a Dolores.
Mauricio informa a Francisca de lo sucedido en el pueblo, aunque ella se hace la tonta, Mauricio sospecha de quien ha llevado a cabo la riada. La señora sólo teme por Bosco, que no ha vuelto. Pero cuando Bosco vuelve a la Casona y se entera de las consecuencias de sus actos siente remordimientos, además Bernarda le martiriza y él termina huyendo.