Tristán y Pepa llegan justo al borde del barranco y evitan la tragedia. Angustias, que en un principio parece no ver otra salida, prefiere estar libre para siempre que encerrada de nuevo. Pepa se disculpa y Tristán le asegura que jamás dejará que la separen de su lado... entonces Angustias termina por ceder y soltar al pobre Martín.

Alberto descubrirá que Pepa no sabe leer. Ha llegado una normativa por la cual las comadronas deben tener un título oficial para ejercer, esto complicará mucho las cosas a la partera pues, aunque sobrada de conocimientos, es complicado que pueda plasmarlos en papel.

Soledad va a ser trasladada a un hospital después de injerir el brebaje, pero Francisca descubrirá que es todo una treta para huir y cancelará el traslado. Pepa se preocupa por lo que le pueda suceder a Soledad porque sabe que lo que ha ingerido es mortal. Soledad se bebe todo el contenido del brebaje al saber que cancelan su traslado.

Los Ulloa han triunfado en su primer día dando de comer a los de la obra. Pueden empezar con su propio negocio de ampliar la fonda. Francisca empieza a tantear a Sebastián, Raimundo testigo de este acercamiento, trata de alejarla de su hijo.