Joaquina les habla como si los conociese y, de pronto, sin que nadie pueda evitarlo, se quita la vida. Joaquina muere sin que nadie pueda hacer nada por ella. La conmoción es general.
Los temores de Aníbal son infundados: Doroteo es enfermero de la leprosería y sólo pretende cuidarlo. Aníbal no deja que Doroteo dé aviso a su familia de su paradero y no hay forma de convencerlo.
María sigue el consejo de Mariana, empujada por la rabia al ver que le intentan quitar la carta, planta cara a las reclusas abusonas.
Soledad exige a Terence una explicación sobre sus ausencias. Él no sabe dársela. Además, ha bebido.
Candela hace que Gonzalo termine de atar cabos en torno a Olmo. Sí, definitivamente, tuvo que ser él el que le rescató de su tumba. Gonzalo enfrenta a Olmo con la verdad: sabe que fue él quien lo salvó. No le deja negarlo.
Rita necesita desahogarse con alguien y coge a Quintina por banda. Por fin cuenta toda la verdad a alguien. Quintina entiende ahora la inquietud de Rita y le promete que guardará su secreto.
Rosario intenta actuar como casamentera. Mariana le confiesa que ya tiene un pretendiente.
Jiménez informa a Francisca de que todo está saliendo a pedir de boca. María está perdida. Emilia pide a Marcial que arregle un encuentro con su madrina y el abogado que la representa. María y Marcial esperan a Francisca. La señora se retrasa y se plantean si finalmente vendrá. María quiere hablar con Francisca a solas. La señora acepta.