Inés se marcha, casi prefiere no haberse despedido del bebé, ni de Bosco… no habría podido. Mientras, la familia intenta integrarse en la Quinta pero no es sencillo, menos con un bebé tan llorón como Beltrán, que echa de menos los cuidados de Inés.
Aurora quiere saber dónde está Bosco pero Francisca no lo sabe. Fe le da una pista y se dirige hacia La Quinta: no se irá sin hablar con él. Así, convence a su hermano para que él y su familia vayan al Jaral, pues ese es también su hogar.
Así, Bosco y su familia se instalan en el Jaral, pero viendo que Beltrán no deja de llorar, va a ver a Inés con la intención de que traslade junto a ellos. Pero llega tarde, Inés se marchó por la noche. Cuando Bosco aparece en El Jaral con las manos vacías, llega Inés, no ha podido dejar a Beltrán.
Sabina cobra su parte en La Casona sin imaginar lo poco que le van a lucir las ganancias…
Dolores manda a su hijo al puesto de Gracia con cualquier excusa y ésta intenta ser simpática prolongando la conversación, pero Hipólito hace el recado y se va.
Emilia está inconsolable y es inflexible; con lo que ha hecho, su padre ha roto con ella para siempre. Raimundo por su parte le pide a Francisca que le cuente cómo es que ha estado viviedo con Bosco; le pide sinceridad y ella se dispone a contárselo todo.
Genaro habla “por error” del hermano de Nicolás quien, bruscamente, zanja la conversación.