María reconoce ante Mariana la travesura que hizo con Fernando, pero que su corazón late por Gonzalo.
Olmo sigue tratando de impresionar a Soledad sin conseguirlo. Le regala los perfumes que ella usaba en su juventud pero no tienen ningún efecto sobre Soledad. Pero Olmo no se da por vencido, prepara una sorpresa épica para su amada.
Raimundo no comprende la situación de ruina en la que se encuentra Tristán, cree que su capataz tiene que estar haciendo algo mal para, o en su propio beneficio, para dar tan pocos frutos la extensa finca de su hijo.
Fernando quiere saber la causa del interés de Gonzalo por Pepa.