Entre los tres acaban de enterrar a Olmo y, al terminar, Terence apunta a Simón con una pistola. A Soledad no le convence la demostración de fuerza que ha querido hacer Terence ante Simón.
María quiere que don Anselmo le ayude a regularizar cuanto antes su situación. Don Anselmo le explica a Gonzalo la inquietud de María, que se salvaría siendo oficialmente viuda.
Rosario se erige en improvisada portavoz del sentir del pueblo respecto a los recién llegados. Conrado nota el desprecio colectivo y no encuentra consuelo ni en Aurora.
Don Anselmo pregunta por Olmo, hace ya dos días que no lo ve y nadie le da razón de él; está seriamente preocupado.
Mariana pide consejo: ¿debe ir o no debe ir al cine a Madrid?