Pepa cura las heridas de la mano de Tristán, está claro que siguen amándose, pero Pepa acepta el destino con Alberto, se marcharán a Madrid y comienza a despedirse del pueblo.
Además, Francisca y Tristán se enfrentan por Soledad. Su hijo se lo advierte, debe dejar a Soledad vivir tranquila con su amor, ya no hacen afecto sus amenazas. Mientras Tristán quiere que Carlos visite al psiquitara Mendibil, pero a Carlos no le hace ninguna gracia ser tratado por un experto de la mente. Tristán también confiesa a su madre ser el autor del robo del dinero de la conservera, le explica que ha tenido que pagar a Maximiliano por un chantaje que le podía llevar al paredón... pero por la noche el ejército viene a llevar preso a Tristán por el asesinato de tres altos cargos del ejército español...
Por su parte, Raimundo pone en marcha la nueva fase de la posada, su hija le advierte que no aceptará bajo ningún concepto la parte de la herencia correspondiente a Sebastián, que se haga a la idea.
Llegan noticias de Virtudes, quiere verse con Sebastián. El chico está emocionado con la idea de que haya cambiado de opinión, pero la realidad será bien distinta, pues el matrimonio le pide cobijo. Por el camino están ajusticiando a los anarquistas y no tienen a dónde ir. Si no encuentran dónde esconderse acabarán con la vida de ambos.
Tomás le ofrece a Juan un trabajo muy peligroso; tiene que transportar una mercancía inestable y sólo cobrará cuando todo haya terminado.