Al pueblo llega doña Elvira, la mujer del Gobernador que se instala en la posada para preparar la llegada de su marido. Sara y Albert tratan con ella descubriendo que es una mujer peculiar.
Olmedo, que no deja de sospechar de Antonio y ordena a Miguel que vigile muy de cerca al ingeniero. Tal como le pidió Martina, Álvaro arregla sus diferencias con Margarita, que se vuelve a ilusionar con su inminente cumpleaños.
Siguen los preparativos del partido de fútbol que decidirá qué hacer con el dinero de la alcaldía. Rafalín quiere participar pero nadie le quiere en su equipo.