Germán Arratia, un duro e inteligente comisario que acaba de ser trasladado a Madrid, se presenta en la droguería para investigar la muerte de Cristina.

Tanto Jorge como Víctor se alarman con la llegada del nuevo policía. Ambos tienen muchos secretos que esconder.

Juana jura a Aquilino que ella no tiene nada que ver con la muerte de Cristina.

Un nuevo huésped llega al hostal. Se hace llamar Tony Argenta y parece muy interesado en el Café Reyes.