Xosé Guimaraes, nuevo dueño del café Reyes, llega al barrio y no deja a nadie indiferente.
Benigna, que ha descubierto que Ataúlfo fue quien provocó la intoxicación de los clientes del hostal, le prepara una trampa.
En el campo de prisioneros ruso, Tomás ha empezado a establecer relación con Oleg, uno de los vigilantes. Una relación que puede devolver al español la libertad.