Asunción decide mandar a Jesús a casa de Manolita (ante los miedos que el niño siente por Héctor) para intentar recomponer en primer lugar la relación de pareja. Pero lo que encuentra es que Héctor piensa que el que sobra en la casa es él y busca refugio en el despacho de Bonilla.
Román busca trabajo en la academia porque necesita dinero con urgencia. No tiene suerte y además Marina le trata con frialdad. Lo único bueno del día es que se reconcilia con don Patricio, que desenmascara a la adúltera de Salomé y le ofrece ser su testigo.
“El cuarteto artístico” sigue intrigando para ver cómo pueden colocar “El Goya” del muerto y don Patricio ha citado a un tasador y al posible comprador. Muy de fiar ambos. Tanto que… ¡son detenidos en bloque! por los policías camuflados.