Química vascoandaluza: ¿mito cinematográfico o realidad?

Publicidad

'AQUÍ ABAJO' CON GERARDO TECÉ | CAPÍTULO 10

Química vascoandaluza: ¿mito cinematográfico o realidad?

@gerardotc, Modelo y actriz. Ser humano y mejor persona. Comenta el décimo capítulo de 'Allí Abajo'.

Ocho Apellidos Vascos primero y ahora Allí Abajo retratan esa química que, sorprendentemente, se produce entre vascos y andaluces. ¿Qué parte es invención mágica del cine y qué parte tiene un trasfondo de realidad en esta supuesta atracción? La respuesta, para no andarnos con rodeos ni tonterías es que es todo cine.

"Una persona nacida en Euskadi y otra nacida en Andalucía no pueden tener química, es imposible"

Una persona nacida en Euskadi y otra nacida en Andalucía no pueden tener química, es imposible, no pongas esa cara de openyourmind escandalizado. Métetelo en tu cabeza tolerante: Im-po-si-ble. Y como no nos gusta opinar sin dar argumentos, vamos a exponer una base científica que respalda esta teoría, no vaya a parecer que hablamos por hablar:

Ya en la prehistoria vascos y andaluces prehistóricos se juntaron durante un verano en un viaje de estos nómadas que a los Homo Hábilis tanto les gustaban. Fueron los andaluces los que, buscando trabajo, subieron andando hasta Bilbao (Bilbao Erectus, como se llamaba por aquel entonces la ciudad). Allí se produjeron los primeros contactos entre ellos. Los problemas empezaron desde el principio. Los gruñidos que daban los vascos prehistóricos no se parecían en nada a los gruñidos que pegaban los andaluces prehistóricos, al usar los primeros una forma de gruñido rarísima para lo que era normal en la península y los segundos gruñir sin pronunciar las eses al final. Para empezar, problemas de comunicación.

Por si esto no fuera suficiente, cuando por algún motivo un vasco y un andaluz se entendían apoyándose en gestos, se acababan enzarzando en estúpidas discusiones en las que el vasco exageraba y el andaluz exageraba aún más. Yo corto los troncos aquí en Bilbao Erectus para divertirme. Pues en Sevilla Hábilis tenemos millones de troncos más bonitos que los de Bilbao en el Parque María Luisa. Pues a la orilla del río Nervíon están los troncos más duros de la península. Pues en Sevilla vamos a construir un barrio que se llame Nervión y lo vamos a construir con troncos de Sevilla, que son mejores para construir. Acababan a hostias siempre.

Si, cosa rara, por algún motivo una vasca y un andaluz, o una andaluza y un vasco llegaban a “entenderse” y procreaban, empezaban los problemas. ¿Dónde criamos al niño? Somos nómadas, podemos criarlo un rato allí abajo y otro rato aquí arriba. Por otro lado, es verdad que un niño prehistórico necesita un entorno en el que criarse, una estabilidad, así que tenemos que asentarnos en algún lado. ¿Dónde? ¿A mitad de camino entre Andalucía y Euskadi qué queda? Ávila. ¿Ávila? ¿Qué hay en Ávila? Se come bien, pero, no sé, policías y monjas, ¿no? Mal asunto. Ávila tendrá playa por lo menos, ¿no? Pues espera que te lo miro, pero a mí no me suena.

Todo ha ido mal desde el inicio de los tiempos entre andaluces y vascos. No ha cuajado la cosa. Hay que aceptarlo. No pasa nada. Si un vasco quiere buscarse una aventura exótica, para eso está Santander. Si un andaluz siente curiosidad por otras culturas, siempre puede acercarse a Extremadura. Así que recuerden, si ven una película o una serie que gira en torno a una aventura amorosa entre vasco y andaluza o viceversa: falso. Ficción. Guionistas inventando cosas. Spielberg ha hecho mucho daño.

Publicidad