Locomía se reúne por primera vez tras 30 años: "Cometimos errores y los vamos a subsanar ahora"

Locomía fueron triunfadores en las listas musicales y también entre las mujeres, pero su éxito escondía un entramado de relaciones sentimentales entre ellos que marcaron el rumbo del grupo hasta el ultimo día.

En Y ahora Sonsoles hemos recibido la visita de Carlos Armas, Juan Antonio Fuentes y Manolo Arjona, tres de los miembros del grupo, que se han reunido después de 30 años y que además han traído como regalo uno de sus icónicos abanicos.

El deseo a lo largo de todos estos años estaba ahí, ha explicado Carlos Armas, que querían cerrar el círculo de alguna manera. Y es que no llegaron a poner el punto y final al grupo, algo que ha explicado Carlos, que considera que faltó una continuidad y que cometieron una serie de errores.

Cuando iban a hacer lo más grande, ha dicho, todo se vino abajo porque se les subió la fama a la cabeza. "Cometimos errores y los vamos a subsanar ahora", ha dicho.

La transformación de Locomía

Todo empezó en la Barcelona de los 80, cuando Xavier Font movía los abanicos que también vendía por Studio 54, mítica discoteca de la ciudad condal. Una noche, Manolo Arjona le vio bailando con sus zapatos de punta y empezaron una relación.

Ambos viajaron a Ibiza y ahí descubrieron un oasis de libertad. Xavi cumplió su deseo de crear una tribu urbana. Trajo a su hermano Luis y el neerlandés Gard Passchier, que se enamoró de Font en la discoteca KU.

Font, aprovechándose de que Manolo no sabía inglés, inició una relación paralela con Gard. Cada noche, el líder también fue infiel con alguien nuevo, aunque no solo domina el amor, sino también la economía del grupo.

Gestionaba todos los ingresos y se encargaba de los pagos de las necesidades de su harén, pero con la llegada de Carlos en el 87 todo se desmoronó.

Xavi se enamoró perdidamente de Carlos, y Gard sintió que le ha usurpado su sitio y se marchó. Manolo tampoco consintió este poliamor y rompió su relación con Font. Pero Locomía siguió y comenzó su meteórica carrera con su transformación a una boy band.