De fiesta a costa del malestar de los vecinos de un barrio de Valencia: "La tranquilidad ha durado una semana"

La noche llega en Valencia y los jóvenes salen de fiesta, a costa del malestar de los vecinos. Gritos en medio de la madrugada, exhibicionismo y borrachera.

Los jóvenes campan a sus anchas mientras inundan las calles de suciedad. "El nene está haciendo pipí, claro que sí", ha asegurado uno de los vecinos.

Y es que cualquier lugar les vale para montarse una buena fiesta mientras en el barrio nadie puede pegar ojo. Los vecinos están hartos, pues esta zona de la ciudad se ha convertido en el punto de encuentro de los jóvenes que quieren celebrar.

Se quejan de que nadie ataja la situación y, además, temen que las peleas que llevan viendo desde hace meses vayan a más. Apenas se atreven a salir de sus casas porque el botellón descontrolado puede llevar a la violencia.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Pedro, uno de los vecinos, que ha explicado que la paz desde que denunciaron el caso en nuestro programa solo ha durado una semana. El pasado fin de semana, cuando comenzaron a llegar los jóvenes, llamaron a los agentes y no hicieron nada.

"Un despropósito", ha dicho, y están especialmente cansados porque por el barrio han pasado políticos de todos los partidos prometiendo mejoras y nadie las ha cumplido. Además, los agentes fueron a vigilar un lunes por la mañana, pero no un sábado por la noche.

Carlos Quílez ha contado que han abierto cuatro expedientes a la discoteca alrededor de la cual se producen los incidentes.

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