Dani Alves podría salir de prisión antes de verano: ¿En qué casos podrá pedir un permiso el futbolista?

Dani Alves ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por la agresión sexual que cometió en diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona. Además, tendrá que pagar 150.000 euros de indemnización por daños morales.

Con esta condena, el futbolista podría estar en breve en la calle.

Carlos Quílez ha explicado que, en lo que respecta a los permisos, el futbolista ya podría disfrutar de alguno antes de verano debido a que ya ha cumplido un cuarto de la condena pues lleva 14 meses dentro. Además, podría obtener la libertad provisional en 10 o 12 meses.

Y es que se habla de una sentencia que se queda corta, pues el Tribunal, ha explicado el periodista, parece que da total credibilidad a lo que ocurre dentro del lavabo de la discoteca, pero no a algunas de las cosas que había dicho la víctima con cierta rotundidad, como el estado de terror previo o que fuera de manera obligada al lavabo. Es decir, pone en duda el antes pero no el después.

Una condena con la que la defensa de la víctima se ha mostrado satisfecha. "Reconoce la verdad de la víctima", ha asegurado. Y es que la jueza ha considerado probados los hechos que ocurrieron en la discoteca Sutton de Barcelona el 28 de diciembre de 2022.

En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con el magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona, José Antonio Rodríguez, que ha dejado claro que los permisos dependerán de la evaluación que hagan desde las instalaciones penitenciarias y, además, para que pueda disfrutar de un permiso, no tendría que recurrirse la condena. "Seguirá siendo preso preventivo o estará en libertad provisional", ha dicho.

Es decir, mientras que la sentencia no sea firme no podrá pedir ningún permiso.

Los hechos probados de la agresión sexual cometida por Dani Alves

Eran alrededor de las dos de la madrugada cuando Dani Alves accedió al local, algo que captaron las imágenes de seguridad. Casi dos horas después, el brasileño y sus amigos invitaron a pasar al reservado a un grupo de 3 chicas que se encontraban en la pista.

Allí, Alves y la víctima se ríen y bailan, mientras Bruno, un amigo del futbolista, trata de tapar la escena para que las cámaras no lo capten. Esto, según el tribunal, no justifica lo que ocurrió posteriormente.

Poco después, el futbolista le dijo algo al oído y se dirigió al baño del reservado, ubicado en una esquina. La víctima siguió sus pasos y accedió también al interior del lavabo.

Unos minutos después, ambos salen, él delante de ella. Volvieron al reservado, donde se reencontraron con el resto y la fiesta continuó. La joven incluso chocó la mano de Bruno.

Sin embargo, en el interior del baño la resolución considera probado que Dani Alves "cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y, evitando que pudiera moverse, la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir".

Esto provocó una lesiones en la víctima que, unidas a su estado poco después de salir del baño, la coherencia de su relato, y las secuelas que presenta, acreditan la violación.