Lo analizamos
Así es el asesino confeso de Natalia, la mujer asesinada y mutilada en Marbella
El pasado domingo, un cadáver sin manos ni cabeza llegaba a las orillas de esta localidad malagueña para sorpresa de los comensales de un chiringuito de la zona. Ella era Natalia, una mujer colombiana asesinada por su expareja, a pesar de haber puesto una denuncia por violencia de género apenas un mes antes.
Lo que comenzó con un cadáver llegando a la orilla de una playa de Marbella sin manos ni cabeza, ha acabado siendo un caso de violencia de género en el que el asesino ha confesado los hechos.
El hombre que mató a Natalia, según él mismo ha confesado, ya ha ingresado en la cárcel de Alhaurín de la Torre.
La víctima, Natalia, denunció en el mes de diciembre a este hombre por un episodio de violencia de género y se le impuso una orden de alejamiento.
Poco después, el 8 de enero, se hallaba en una playa malagueña el cadáver mutilado de una mujer, cuyo hermano reconoció y advirtió a la policía. Resultó ser ella.
Su expareja fue detenida a la espera de conocer el resultado de las pruebas de ADN, pero la detención de un amigo que podía haber participado en su desaparición precipitó su confesión. Pero… ¿Quién es el asesino confeso de Natalia?
Tiene 45 años y es colombiano. Trabajaba como ingeniero y tenía una relación con Natalia desde apenas 5 meses. En la zona es bastante conocido, pues trabajaba en la obra de una parroquia de la localidad y frecuentaba un bar del lugar.
Los vecinos hablan de que en el barrio pasaba completamente desapercibido, mientras que en sus relaciones sociales era una persona completamente diferente. Dicen que era muy generoso y que le daba mucha importancia al dinero.
La búsqueda del resto del cuerpo de Natalia continúa.
Carlos Quílez asegura que la policía sospecha que este hombre podría haber actuado de manera parecida en Colombia, y por eso se han puesto en coordinación con las autoridades de este país. La razón es que, no solo ha cometido un asesinato, sino que lo ha hecho conociendo la metodología y de una manera muy pulcra.