ObjetivoTV » Series

NÚMERO DE SERIE

'Weeds' se traslada a Nueva York, combinando el tráfico de armas con marihuana

Parece que 'Weeds' está en plena forma. A pesar del desgate que suponen siete años en antena y convertirse en una serie completamente distinta a lo que era en sus comienzos, los espectadores permanecen pendientes de las peripecias de Nancy Botwin a lo largo y ancho del planeta. Si el año pasado cambiaban México por Seattle, ahora hacen lo propio y todos se trasladan a Nueva York. La Season Premiere empieza con un salto temporal de 3 años desde que Nancy se entregó al FBI con su hijo en brazos, arrastrando con ella a Esteban, su marido y narcotraficante.

Weeds

Weeds Weeds

Publicidad

Nancy ha cumplido tres años de condena por el asesinato de Pilar Zuazo. Durante ese tiempo, ha colaborado con el FBI testificando contra Esteban y su holding mexicano. Y una vez que Esteban está muerto, deciden enviarla a un hogar de reinserción en Manhattan. Una trama original y que continúa con la tónica de 'Weeds' desde el incendio de Agrestic (final de la tercera temporada). La serie ha pasado de ser un reflejo de los suburbios pijos norteamericanos a convertirse en una serie descabellada donde nada tiene sentido. Quizás ese sea su encanto, extravagancia argumental y diálogos de humor surrealista. 

En el tiempo en que la matriarca Botwin ha estado entre rejas, sus hijos, Shane y Silas, viven en Copenhague. Shane se ha convertido en un rompe corazones y Silas es modelo cachas publicitario. Y Andy, cuñado de Nancy, sobrevive con su particular estilo en la capital europea con un negocio de bicis de alquiler. Shane, el pequeño, no se lo piensa dos veces a la hora de ir en busca de su madre a Nueva York, Andy tampoco lo duda un segundo. Pero Silas decide no acompañarles. El hijo mayor está resentido por todo el desequilibrio familiar que ha causado su madre, tras sus múltiples idas y venidas como traficante de marihuana. 

Lo más interesante de todo es que Steve, el bebé que Nancy tuvo con Esteban, está bajo la custodia de su hermana, Jill (Jennifer Jason Leigh). Han diseñado un buen arco argumental para la temporada y junto con el robo de Nancy de una maleta repleta de explosivos la serie ha vuelto a ponerse en un punto muy apetecible. Si algo vimos durante la 6ª temporada es la capacidad de 'Weeds' para reinventarse a base de nuevos procedimientos para vender maría o cómo cambiar de ciudad cada semana.


Una de las mejores bazas de 'Weeds' es su elenco. Mary-Louise Parker (Nancy) ha conseguido el Globo de Oro y tres nominaciones en los Emmy como mejor actriz de comedia por este papel. Los espectadores conocen muy bien al personaje, al que la actriz ha sabido dotar de muchos elementos propios, gestos diferenciadores qué indican en qué está pensando o qué va a ocurrir. Desde luego el reparto de secundarios, los dos hijos y el cuñado, participan en un porcentaje importantísimo para que 'Weeds' lleve siete temporadas y calle a todos los que auguran, año tras año, una cancelación inminente. 

La audiencia del primer capítulo de la séptima temporada ha logrado 1,1 millones de espectadores, dato exacto a la premiere del año pasado. Está claro que 'Weeds' no es lo que era, pero llegados a este punto donde lo absurdo ha dejado de ser anécdota lo mejor es adaptarse y disfrutar de una comedia distinta, única. Volveremos a ver a los Botwin huyendo, mintiendo, consiguiendo dinero debajo de las piedras... Todo es poco para que Nancy logre mantenerse en el negocio del narcotráfico.


Armas y marihuana en una misma combinación puede darnos momentos inolvidables en los próximos capítulos. Una vez más queda claro que a 'Weeds' le quedan cosas que contar. ¿Será esta la tan anunciada última temporada? La audiencia, de momento, dice que no.

Publicidad