Sale a la luz que los problemas de Katy Perry y Orlando Bloom vienen de años atrás: "Vivían en una isla de estrés"

Katy Perry y Orlando Bloom han puesto fin a su relación tras casi una década y se han convertido en uno de los temas del verano.

Aunque ya se confirmó la ruptura, ahora han salido a la luz nuevas razones que explicarían por qué han decidido no seguir adelante como pareja.

Fuentes cercanas a la expareja han explicado que los problemas entre ellos no eran nuevos. "Katy y Orlando han estado lidiando con los mismos problemas que les han afectado durante años", asegura una de ellas a People.

La falta de tiempo compartido, sus carreras por separado y la dificultad para gestionar los conflictos habrían ido desgastando poco a poco la relación: "Tenían demasiadas cosas ocurriendo en sus vidas, lo que hacía difícil encontrar tiempo el uno para el otro y para resolver cualquier pelea. Cuando no se comunican bien, su relación cae a un nivel muy bajo".

Al parecer, la convivencia se volvió insostenible en los últimos tiempos. "Llevaban tiempo viviendo en una isla de estrés… Las cosas estaban tensas", añade la fuente.

Otro testimonio apunta a que las diferencias entre ambos iban más allá del ritmo de vida: "A veces el amor no es suficiente para mantener unidas a dos personas con estilos y formas de ver la vida tan diferentes. Eso puede eclipsar el amor".

Aunque ya han tomado caminos separados, ni Katy ni Orlando han dejado de mostrar respeto mutuo públicamente y lo que sí parece claro es que ambos están comprometidos con seguir criando juntos a su hija Daisy, que en agosto cumplirá cinco años.

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