BETTY VE TELENOVELAS

Vahide Perçin: De la "señora Torpe" de 'Madre' a Hünkar en 'Tierra amarga'

A estas alturas de 'Tierra amarga' ya tenemos claro que Hünkar Yaman es un personaje clave en esta historia. Es ella quien está en el centro de todos los movimientos o, mejor dicho, es ella quien mueve todos los hilos para acomodar la situación a su conveniencia. Pero a la actriz la habíamos visto antes, ¿la recuerdas?

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No es la primera vez que Vahide Perçin interpreta a un personaje fundamental en las series en las que trabaja. Ahora la estamos descubriendo cada tarde en Antena 3 como Hünkar en 'Tierra amarga', pero tenemos otra cita con ella por las noches como Gönul en 'Madre' en Nova y recientemente la vimos como Zhera en 'El secreto de Feriha'.

Hünkar, la matriarca de 'Tierra amarga'

Son muchos los adjetivos con los que ya podemos cualificar a Hünkar Yaman. Desde que la conocimos nos hemos dado cuenta de que es uno de esos personajes que ni pasan desapercibidos ni dejan indiferentes. Y, además, tiene la riqueza de poder ser analizada desde diversos puntos de vista. En un mismo capítulo puedes considerarla la más generosa y amable de las mujeres, que se convierte en cinco minutos en una manipuladora de manual.

Hünkar es la madre de Demir y concibe la maternidad de una forma muy clara y determinante. Ella sabe mejor que nadie lo que le conviene a su hijo y no tiene ningún problema tanto en decirlo abiertamente como en maniobrar en la sombra para que sus deseos sean realidad. O, tal vez, habría que decir mejor que para que los deseos de su hijo sean sus propios deseos.

Demir le ha salido un poquito rebelde en cuanto a la gestión del patrimonio familiar. Él tiene una visión moderna de la que carece Hünkar, firme defensora del ‘siempre se hizo así’, que viene a ser sinónimo del ‘para qué cambiar aquello que funciona bien’.

Desde el punto de vista emocional, sin embargo, Demir y Hünkar están sorprendentemente en sintonía, aunque sea por motivos distintos. Los espectadores supimos desde el minuto uno que Demir suspiraba por Züleyha. Hünkar también se dio cuenta con bastante rapidez.

Y aquí viene lo interesante de la personalidad de Hünkar. La lógica indica que, visto el arraigado concepto que tiene Hünkar sobre la pirámide social, debería haber montado en cólera ante la posibilidad de que el importante apellido Yaman sea compartido por una humilde costurera.

Pero Hünkar es también una mujer pragmática que sabe analizar perfectamente la situación y, sobre todo, sabe ver las cosas con perspectiva. No hay nada más importante que el honor familiar y ante la disyuntiva en que se ponga en duda la ‘hombría’ de Demir por su infertilidad o tener que convertir en una señorita de alta sociedad a una criada, Hünkar lo tiene claro. Züleyha será la nuera de los Yaman y dará el ansiado heredero a la familia para garantizar la continuidad dinástica y acallar rumores.

Visto así, Hünkar actúa como la más vil de las villanas. Ha enviado a un hombre a la cárcel sobre para dejarle el campo despejado a su hijo y va a chantajear a una humilde muchacha con destrozarle aún más la vida si no acepta la proposición matrimonial de Demir.

Hünkar, tajante con Sermin: “Cada día que pasa tu deuda crece más y más”
Hünkar, tajante con Sermin: “Cada día que pasa tu deuda crece más y más” | antena3.com

Sin embargo, en otros momentos, Hünkar muestra una personalidad muy distinta. Es una hija cariñosa que se esfuerza por prestar la mejor atención y los mejores cuidados a su madre. Y, dentro de su posición de gran patrona, actúa con cierta generosidad. Se preocupa porque sus empleados estén bien alimentados y sufre al verlos enfermos. Es más, hasta va a reclamar a sus parientes no haber ejecutado su orden de vacunarlos.

Es más, hasta cuando denunció a Yilmaz a la policía no se mostraba especialmente feliz. Sabía que era lo que tenía que hacer para que su teatrillo de boda funcionase, pero no parecía ser algo de lo que se sintiese especialmente orgullosa.

Por ahora, Hünkar parece ver cumplidas sus expectativas. El plan le está saliendo bien. Yilmaz está en la cárcel y Züleyha ya ha comenzando su transformación de criada a segunda dama de la casa, pero ¿conseguirá su objetivo? ¿Logrará que Yilmaz no se interponga entre su hijo y su casi nuera? ¿Podrá mantener callado a Gaffur? ¿Le pasará factura su comportamiento en la relación con su hijo?

Gönul, la señora Torpe de 'Madre'

Hünkar es capaz de todo por lograr lo que ella considera que es mejor para su hijo. Eso mismo es lo que define a Gönul en 'Madre', aunque en este caso la característica fundamental de la más conocida como ‘señora Torpe’ no es la defensa del estatus social y moral, sino la generosidad.

Gönul es una madre generosa capaz de renunciar a su propia hija para darle una vida mejor. Ella estuvo 25 años en la cárcel, pero mantuvo a Zeynep lejos de los barrotes y, sobre todo, lejos de una verdad muy dolorosa.

Gonül y Zeynep
Gonül y Zeynep | nova

Es más, incluso cuando madre e hija se reencontraron, ella se mantuvo en silencio. Estaba al lado de su hija, pero sin confesar su identidad. Gönul no necesitaba que Zeynep la llamara madre. Necesitaba estar a su lado, ayudarla, apoyarla, consolarla.

Y cuando la verdad fue revelada, cuando tuvo que enfrentar la mirada cargada de lágrimas y preguntas de Zeynep, Gönul se mantuvo callada, soportando estoicamente todos los reproches de esa hija que no lograba entender el abandono y la ausencia.

Pero Gönul siempre se sobrepone a los problemas. Tal vez Zeynep no quisiera verla, pero ella siempre estará ahí para ella. Justo como cuando su hija la acusó de ocultarle que Turna estaba viva. Gönul soportó la ira y el dolor de Zeynep.

Porque Gönul entiende la maternidad como generosidad. No importa lo que le diga su hija, no importa cómo la trate, no importa que la ignore, no importa que no quiera ni verla. Lo único que importa es que su hija esté bien.

Zhera, la cómplice de 'El secreto de Feriha'

Vahide Perçin también fue Zhera, la madre de 'El secreto de Feriha'. En este caso Zhera está más cerca de Gönul que de Hünkar, aunque hay algunos momentos en los que parecía tener las habilidades estrategas de la matriarca de ‘Tierra Amarga’.

Zhera vivía en una constante disyuntiva. Era la madre de Feriha, pero también de Mehmet y tenía que hacer un complicado ejercicio de equilibrismo entre las ansias de superación de su hija y la cabezonería arcaica de su hijo. Y, encima, en esa complicada relación también tenía que lidiar con el inmovilismo moral de su marido.

Zhera no quería que su hija fuera una fotocopia suya. No quería que su hija se asomase a la ventana solo para limpiar los cristales. No quería que las manos de su hija sostuviesen una fregona. No quería que su hija oliese a lejía. No quería que su hija se casase con quien otros decidían.

Ella quería que su hija saliese de aquel sótano en el que miraba la vida desde abajo. Quería que escribiese su destino con un bolígrafo en sus manos. Quería que su hija oliese al perfumen de la libertad y la independencia. Quería que su hija se casase con quien ella decidiese.

Emir secuestra a Feriha cuando Mehmet se la llevaba al pueblo
Emir secuestra a Feriha cuando Mehmet se la llevaba al pueblo | nova

Sin embargo, todos esos sueños chocaban no solo contra el anacronismo en el que vive Riza, sino con sus propios prejuicios y miedos. Feriha encontró al hombre de su vida, pero cometió un buen número de errores a base de mentiras. Y Zhera cometió el error de apoyar la pésima idea de comprometerla con el psicópata de Halil.

Pero, salvo ese traspiés, provocado por la desilusión de saber que su hija es una mentirosa, Zhera actuó más como cómplice que como opositora. Siempre encontró la excusa perfecta para disculpar sus salidas, sus ausencias y hasta alguna de sus mentiras.

Y, cuando Feriha tomó la decisión clave de salir huyendo con Emir, Zhera vía telefónica le dio el mejor de los consejos: vive tu vida y no mires atrás. De hecho, si Zhera no hubiera tenido que irse, tal vez la historia de la hija del portero y el príncipe de la noche hubiera vivido menos vicisitudes.

Hünkar, Gönul, Zhera. Tres mujeres completamente distintas: una gran terrateniente, una ex presidiaria y una portera. Tres madres completamente distintas: controladora, generosa y cómplice. Todas ellas tienen motivos para ser admiradas y también han cometido errores por los que se criticadas, pero lo que está fuera de toda duda es el extraordinario trabajo que realiza Vahide Perçin al interpretarlas a todas ellas.

Ver su nombre en los títulos de crédito de una serie es, sin duda, una garantía de que vamos a conocer a un personaje que nos va a sorprender y emocionar porque Vahide Perçin es una actriz que nunca decepciona.

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