Una irreconocible Rocío Flores reaparece casi sin poder andar tras someterse a una liposucción

No es de extrañar que Rocío Flores se haga retoques estéticos. De hecho, en los último años ha invertido alrededor de 8.000 euros en este tipo de operaciones: infiltraciones de bótox, de ácido hialurónico, bichectomía, un aumento de labios, una rinomodelación, invisalign y la penúltima hasta la fecha: un aumento de pecho.

Sin embargo, este pasado lunes, Flores ha sorprendido con una nueva intervención estética que se hizo a la vez que Olga Moreno. Se sometió a una lipoescultura para eliminar grasa localizada en diferentes partes de su cuerpo y las cámaras de 'Europa Press' la pillaban pasados unos días casi sin poder andar.

Es cierto que Rocío aún no ha comunicado públicamente este último retoque, aunque varias fuentes cercanas a la joven aseguran que hubo varias complicaciones, lo que implicó que la influencer tuviera que permanecer durante más de tres horas en el quirófano.

La influencer recibía el alta el mismo día, al igual que Olga y juntas se dirigían a la casa de un amigo en Madrid, donde están instaladas ya que deben guardar reposo absoluto durante una semana.

Pasado este tiempo, podrán empezar a moverse, aunque deberán esperar un mes hasta poder hacer vida normal, ya que la piel debe unirse al músculo y esto requiere bastante tiempo, además de ser un proceso algo doloroso.

Tal y como han informado los medios de 'Europa Press', Flores y Olga se han dirigido al médico para hacerse la revisión médica protocolaria tras la operación, en la que se ha podido ver a una Rocío con expresión de dolor y necesitando ayuda para desplazarse, debido a que el postoperatorio está siendo mucho peor de lo que hubiese imaginado y los dolores son imposibles de disimular.

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