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¿En busca de repostería sin horno? Apunta esta receta de tarta de queso
Hay mil motivos por los que la tarta de queso es un valor seguro en el mundo de la repostería: a todo el mundo le gusta, es muy sencilla de hacer y, lo más importante, no necesita horno. Un postre, pues, ideal para principiantes, que va a arrasar allá donde vaya.
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Ingredientes:
- 2 paquetes de galleta tipo María o Digestive.
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 400 g de nata líquida.
- 100 g de azúcar.
- 1 lámina de gelatina.
- 500 g de queso de untar.
Elaboramos la base
1- Desmigajamos los dos paquetes de galletas con las manos para, posteriormente, pasarlos por la trituradora y que queden literalmente hechas polvo.
2- Mezclamos el polvo de galleta con la mantequilla, manualmente, hasta que tengamos una masa homogénea y compacta.
3- Recomendamos utilizar papel de aluminio para cubrir bien la base del recipiente en que vamos a hacer la tarta, lo que nos facilitará su extracción cuando ya esté acabada.
4- Cubrimos la base del molde con la mezcla de galletas y mantequilla. Aplastamos bien, para que quede bien compacta, con los dedos o con una espátula. Nuestro objetivo debe ser que la masa tenga la suficiente consistencia para soportar el peso de la masa de queso que vamos a elaborar a continuación.
5- Una vez hecho esto, guardamos en la nevera una media hora para que la masa se endurezca y adquiera mayor consistencia.
Elaboramos el relleno
1- Calienta la nata en un cazo y (esto es opcional) añade una hoja de gelatina si quieres dar consistencia al conjunto.
2- Añade el queso fresco y el azúcar y disuelve todos los ingredientes antes de que la mezcla comience a hervir. En el momento en que hierva retiramos del fuego y, si lo deseamos, acabamos de triturar con un golpe de batidora.
3-Colocamos la mezcla en el molde y dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 8 horas, hasta que la mezcla esté consistente.
La cobertura
Las opciones son tantas como personas prácticamente, pero una buena mermelada de bote de fresas, frambuesas, moras, frutos del bosque o cualquier fruto rojo que contraste con el sabor del queso puede resultar ideal para nuestra tarta. Nosotros recomendamos una cobertura de arándanos que, si nos hemos venido arriba, podemos elaborar en casa, pero que también puede adquirirse ya hecha.
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