Suceso
Prisión provisional para la vecina de Carabanchel acusada de matar y calcinar a la presidenta de la comunidad
Al parecer la presidenta de la comunidad de vecinos le pidió que pagase unas deudas que había acumulado y la mujer de 34 años, presuntamente la mató. El juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza.
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Un juzgado de Madrid ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para Marta, una mujer de 34 años a la que se le acusa de haber matado a la presidenta de su comunidad de vecinos en el barrio madrileño de Carabanchel.
Al parecer la víctima reclamó el pago de una deuda correspondiente a 8 recibos del suministro de agua. La Policía Nacional detuvo a Marta el pasado miércoles después de que los indicios la apuntasen a ella como posible autora del asesinato de Pilar, de 68 años, cuyo cadáver apareció calcinado ese mismo día en una escombrera de la localidad toledana de Las Ventas con Peña Aguilera.
Según la información que se conoce, los familiares de Pilar denunciaron su desaparición 48 horas antes al no tener noticias de ella y ver que se había dejado encendida la luz de su domicilio, así como también el móvil y su documentación. Las investigaciones del Grupo V de Homicidios de Madrid señalan que la presidenta de la comunidad de vecinos, que se había propuesto sanear las cuentas comunitarias, acudió al piso de Marta, una inquilina que vivía en el mismo rellano, por varias deudas que había acumulado.
La primeras hipótesis apuntan a que Marta habría acabado con la vida de Pilar en su domicilio y después habría transportado el cuerpo metido en una maleta hasta Las Ventas con Peña Aguilera, donde lo quemó y lo abandonó en una escombrera.
Espejop Público habló con varios vecinos de dicha comunidad, Ana aseguraba al programa de Antena 3 que el temblor no se le ha quitado todavía del cuerpo después de conocer lo ocurrido y Ángela, conserje del edificio, compartía que la víctima era la presidenta de la comunidad desde el pasado mes de noviembre: "Se tomó las cosas muy en serio y esto le ha costado la vida", lamenta.
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En los últimos meses se realizaron diferentes reuniones extraordinarias por tema de impagos. "Creo que eran recibos de agua. Debía dinero y se le pedía". Apunta además que la presunta asesina trataba de esquivar a la víctima diciendo que ya había pagado los recibos, que ascendían a unos 500 euros, diciendo que habría algún tipo de error en el banco.
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