Con gafas de sol y haciendo una peineta, así es la foto de la esquela de Sebastián

La peineta de Sebastián en su esquela no es una burla a la vida ni tampoco a la muerte, simplemente es una forma de honrar su recuerdo como un hombre "guasón".

Sebastián Márquez Cruz era extremeño de nacimiento pero asturiano de acogida y con 76 años falleció el pasado 20 de noviembre. Su funeral se celebra 2 días después y en la esquela su familia ha querido recordarle como él era, un hombre "bromista". De ahí que en la foto aparezca haciendo una peineta y con gafas de sol.

Su hija Toñi ha reconocido a La Voz de Avilés que sabe "no es una foto convencional" pero asegura "es la que hubiera elegido mi padre" porque añade "es su esencia". Toñi describe a Sebastián como una persona que a los "momentos jodidos o de dificultades siempre les ponía una nota de humor. Adonde ibas con él te lo hacía pasar bien."

La vida laboral de Sebastián se desarrolló en medio de empresas de montaje de estructuras y hace poco tiempo sufrió un ictus que hizo empeorar su estado de salud. Para despedirle estarán sus hermanas Cati, Leo, Eva y Loli, su hija Toñi, así como sus muchos amigos a los que siempre obsequió con su enorme sentido del humor.

Otras esquelas curiosas

No es la primera vez que una esquela llama la atención de los que la leen. El pasado mes de junio el Diario de Avisos publicó una nota fúnebre en la que los hijos expresaban el dolor por la muerte de su madre con el siguiente mensaje: "Tanto H.P vivo y se muere nuestra madre".

Clotilde falleció con 103 años y quiso despedirse de su gente con una advertencia a sus cercanos: "Familia que no se ha preocupado en todos estos años que no se molesten en venir".

También trascendió la muerte de Silvino Bastos que a los 91 años "murió de amor".

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