Reino Unido ya ha comenzado a infectar con coronavirus a personas sanas como parte de un estudio que pretende examinar con mayor precisión el efecto de la enfermedad en el organismo humano.
En el ensayo, que comenzó el pasado sábado, participan 90 personas sanas de 18 a 30 años y tiene como principal objetivo "acelerar el desarrollo de vacunas y tratamientos" contra la COVID-19.
Según el Ministerio de Sanidad británico, los participantes son "adultos cuidadosamente escogidos, que resultarán expuestos al virus en un ambiente seguro y controlado" en el que "médicos y científicos trabajarán juntos para supervisar su evolución durante las 24 horas del día".
Dosis mínima
Los participantes, además, recibirán la mínima dosis posible de coronavirus, por lo que las posibilidades de desarrollar un caso grave de la enfermedad son escasas, señalan desde el Ministerio.
Este tipo de ensayos es muy común en el mundo de los patógenos y ya se han realizado para enfermedades como la malaria o la gripe.
Contagio con las nuevas cepas
En un primer momento, los participantes serán infectados con la variante que circula en Reino Unido desde el pasado marzo. Está previsto que en una segunda fase del estudio, un pequeño grupo sea infectado con alguna de las nuevas cepas.
Compensación
Según la BCC, cada participante recibirá en torno a 4.500 libras (5.239 euros) en total a lo largo de todo un año, que es la duración que tendrá el estudio.
