Putin consuma la gran farsa y anexiona cuatro regiones ucranianas a Rusia: "No hay nada más fuerte que el deseo de estos ciudadanos"

Se preveía que iba a justificarlo en su discurso, y así ha sido. Ante la incapacidad de ganar la guerra, Rusia se ha anexionado cuatro regiones de Ucrania, en unas votaciones con numerosas irregularidades, con amenazas a los ciudadanos que no votaran, y advirtiendo de que defenderá lo que considera territorios legítimos rusos. Así lo ha proclamado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, consumando una farsa solo equiparable a la de Crimea en el año 2014.

Según indica Putin, la anexión "es el deseo de millones de ciudadanos que se consideran parte de Rusia", en un discurso aplaudido por todos sus socios mientras intervenía en la Duma: "No hay nada más fuerte que el deseo de estos ciudadanos que volver a esta patria histórica". Asegura, otra vez, que "los ciudadanos de Donbás sufren genocidio" y que Ucrania "intentaba procrear odio" en esta región. Añade que, "durante los referéndums, eran amenazados de muerte".

El discurso de Vladímir Putin ha estado cargado de todo tipo de ataques a los ucranianos, insiste en que ahora, tanto las ciudades de Jersón y Zaporiyia, como las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, forman ahora parte de Rusia. Advierte de que cualquier ataque contra estas regiones será considerado un ataque a la integración de Rusia, y exige a Ucrania que frene su contraofensiva en dichas zonas de manera inmediata. Asimismo, ya advierte de que no le temblará el pulso en usar armas nucleares si lo cree necesario: "Usaremos armas nucleares contra quienes ataquen los territorios anexionados".

Ucrania no reconocerá "nunca" la anexión

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ya adelantó estos días que Ucrania "nunca" reconocerá las cuatro regiones anexionadas como parte de Rusia, y asegura que no terminará la guerra hasta que Rusia caiga derrotada o abandone por su propio pie. De esta manera, rechaza rotundamente la anexión, al igual que lo ha hecho la mayoría de países del mundo, España entre ellos. Por ahora, ningún país del mundo ha reconoicido estas regiones como parte de Rusia.

Putin hace caso omiso a las críticas internacionales e insiste en que estas zonas, ubicadas en el este y el sureste de Ucrania, ya están dentro de la integridad territorial rusa: "Los ciudadanos han hecho una elección. Los poderes en Kiev tienen que respetar el deseo de los ciudadanos libres, porque ese es el camino a la paz". Tras su tono conciliador, lanza un mensaje indirecto a Ucrania, asegurando que "haremos todo lo posible para que así sea".

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