En el verano de 2012, el paracaidista noruego Anders Helstrup, junto a otros miembros del Club de Paracaidismo de Oslo, se lanzaron de un pequeño avión que despegó del aeropuerto de Hedmark. Lo que Helstrup nopodía esperar que mientras estaba planeando en el aire con un traje especial, una pequeña roca proveniente del espacio estaría a punto de impactarlo mientras caía a más de 400 kilómetros por hora.

El paracaidista no se dio cuenta en el momento de lo ocurrido en el momento, aunque sí tuvo la sensación que algo había pasado cerca de él. Tiempo tarde, cuando revisaron la grabación de su vuelo, realizada con una cámara gopro colacada en su casco, se han dieron cuenta de que una piedra paso rozándole.

Ha sido el geólogo Hans Amundsen el que ha confirmado que la piedra se trataba en realidad de un meteorito, "No puede ser otra cosa. La forma es típica de los meteoritos". Amundsen ha explicado se trata de una roca que probablemente vino de un meteorito mayor que estalló 20 kilómetros de altura sobre el paracaidista.

La grabación supone la primera vez que se filma un meteorito durante un vuelo negro, una de las etapas del vuelo de una roca tras entrar en la atmósfera terrestre, de la historia según informó Norwegian Broadcasting Corporation.