El hombre más rico de Rusia avisa a Putin: "No podemos volver a 1917, experimentaríamos consecuencias durante décadas"

Vladímir Potanin es el empresario más rico de Rusia, presidente de Nornickel, la mayor productora mundial de níquel y paladio. Ante los últimos movimientos de Rusia, este multimillonario ha pedido al Kremlin que no confisque los activos de las empresas occidentales que han suspendido sus operaciones en el país por la ofensiva contra Ucrania.

El mayor oligarca ruso pide a Putin que no congele activos

Según Potanin, si el Kremlin lleva a cabo la medida, Rusia retrocederá más de 100 años. "En primer lugar, nos llevaría cien años atrás, a 1917, y las consecuencias de tal paso las experimentaríamos durante muchas décadas. En segundo lugar, la decisión de muchas empresas de suspender sus operaciones en Rusia es, diría yo, de naturaleza un tanto emocional y puede haber sido tomada como resultado de una presión sin precedentes ejercida sobre ellas por parte de la opinión pública en el extranjero. Por lo tanto, lo más probable es que regresen. Y personalmente, mantendría esa oportunidad para ellos", ha manifestado Potatin a la CNN.

El oligarca cree que "dar un portazo" a inversores occidentales no es la solución sino "preservar la posición económica de Rusia en esos mercados". Además, ha solicitado al Gobierno ruso "ser más sabio" y reflexionar sobre las consecuencias de sus movimientos.

Fuga 'exprés' de empresas

La ofensiva rusa contra Ucrania ha provocado un éxodo de multinacionales extranjeras como Apple, Ikea, McDonald's, Netflix, Disney y otros gigantes del streaming. En este sentido, hoy Putin ha dejado claro que Occidente usa a "aquellos que ganan su dinero aquí, pero viven allá" como una "quinta columna" con el objetivo de "dividir nuestra sociedad".

"Occidente intentará apostar por la llamada quinta columna, por los traidores para dividir nuestra sociedad, para provocar la confrontación civil para lograr su objetivo. Y ese objetivo es la destrucción de Rusia", ha puntualizado el dirigente.

En este contexto, ha dejado claro que defenderá la "autolimpieza" social como vehículo para la "cohesión". "Cualquier persona, y en particular los rusos, podrá distinguir a los patriotas de los traidores y escupirlos como si fuesen mosquitos que se cuelan en la boca", ha declarado.

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