Economía Rusia

Largas colas en la tienda IKEA de Moscú ante el anuncio de cierre de la empresa por la invasión a Ucrania

Ikea no es la única empresa que ha decidido cerrar sus oficinas y tiendas en Rusia ante los ataques del país a Ucrania, lo que está teniendo efectos en su economía.

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Desde que el día 24 de febrero Rusia decidiera atacar Ucrania diferentes empresas han decidido cerrar sus oficinas o tiendas en el país presidido por Vladimir Putin. En la capital de Rusia, Moscú, se han formado largas colas en la tienda de la multinacional sueca IKEA -dedicada a artículos del hogar-,que ha anunciado la suspensión temporal de sus actividades en Rusia y Bielorrusia. Solo en Rusia IKEA cuenta con 17 tiendas y de ella dependen 15.000 empleados entre los dos.

"La guerra ya está teniendo un impacto humano enorme. Y también está provocando alteraciones serias en la cadena de suministro y en las condiciones para comerciar. Por todas esas razones, los grupos de la compañía han decidido suspender temporalmente sus operaciones en Rusia y Bielorrusia", afirma la empresa en un comunicado.

Además, la fundación IKEA ha anunciado una donación de 20 millones de euros para ayuda humanitaria a los refugiados de Ucrania tras la llamada de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR).

También la marca de moda sueca H&M y la española Mango han detenido su actividad en Rusia entre otras, como la consulta Accenture, Volkswagen en automóviles o incluso la plataforma de series y películas Netflix.

Otras consecuencias económicas en Rusia

La bolsa de Moscú lleva cinco días cerrada y un rublo cuesta solo 0,0081 euros. Además, el precio de los supermercados se ha incrementado en un 30% y ciudadanos rusos denuncian que es difícil sacar dinero en efectivo de los cajeros.

Y en España

La economía de España también se ve afectada por la situación actual en Ucrania, especialmente en cuanto a la subida del precio del gas y la electricidad. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que se podría traducir en un sobrecoste de 80 euros al mes en la factura.

"El sobrecoste en la factura de gas y luz podría estar entre 79 y 222 euros mensuales, que se sumarían a las ya elevadas facturas de 2021. Esto supone un incremento del 41 % en el escenario más positivo y del 109 % en el más negativo. En el peor de los casos, la factura del gas y electricidad podrían duplicarse", afirma la OCU.

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