La propuesta de Puigdemont provoca críticas generalizadas y la petición de nuevas elecciones

El anuncio del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, es otro callejón sin salida para los socialistas, según Miquel Iceta: "Es tan solo una etapa más en el camino a ninguna parte en el que nos han metido los independentistas".

Camino, al que Ciudadanos, sí le ve una meta. Su líder, Albert Rivera, cree que "estamos ante un nuevo paso que nos deja más cerca de las elecciones".

Misma idea la del PP. Su presidente en Cataluña, Xavier García Albiol, habla de política ficticia: "Una gran obra de teatro donde el decorado era de cartón y papel, mucha pompa, mucha purpurina, sin contenido".

Y que no cuenta con uno los apoyos más buscados, el de Podemos: "Tiene que haber un acuerdo con el gobierno español y tiene que haber la capacidad de convocar a la amplísima mayoría del pueblo de Cataluña", plantea Íñigo Errejón.

Y ante esta situación, los empresarios catalanes, Josep Bou, recomiendan a Puigdemont "convocar elecciones". "Es lo mejor cuando un gobierno llega a este colapso total, de estancamiento", ha señalado.

La Generalitat necesitaría a 4.000 funcionarios para su referéndum. Preocupados, ya han preguntado cómo actuar y las posibles consecuencias. Joan Escamilla, de CSIF, dice que "pueden llegar a ser inhabilitados, es decir, perder el puesto de trabajo" y para evitarlo y ante la duda recomiendan pedir cualquier orden por escrito.