Las marcas blancas y la tarifa de Internet grandes vencedores de la inflación: su consumo aumenta un 30%

Que la inflación ha modificado nuestro menú diario, es normal. Que nos ha obligado a hacer cambios en nuestro ocio, previsible. Pero, ¿qué dirían si les digo que influye también en nuestra actitud ante la vida? No en vano este término, que no paramos de escuchar, afecta a todos los aspectos de nuestro día a día.

"La mitad de la población española se siente frustrada por no lograr sus metas, cada vez más idealizadas por las redes sociales y limitadas por la subida de precios". Esta es una de las conclusiones de 'Consumo en tiempos de inflación', el informe del observatorio social y cultural de la agencia BAP&Conde (ObserBAPtorio) ha realizado a partir de 845 entrevistas por todo el territorio nacional.

1 de cada 2 españoles se sienten decepcionados

Según explica Miguel Conde-Lobato, fundador y director creativo de BAP&Conde: "Estamos desencantados al comprobar que esas chuches sociales con las que hemos idealizado nuestro mundo, haciéndonos creer que se puede conseguir todo lo que queremos, no son reales". Y por si fuera poco, las redes sociales son un "altavoz" de esta irrealidad y, por tanto, "un canal de frustración", continúa Conde-Lobato. Y esta frustración aumenta hasta el punto de que 1 de cada 2 personas en España se sienten decepcionadas por no cumplir sus expectativas.

Cambios en los hábitos de consumo

Los jóvenes, los hogares monoparentales y la clase media son los más afectados por la inflación, y los que más se han visto obligados a controlar su cesta de la compra. En esta línea las grandes beneficiadas son las marcas blancas, que se encuentran en máximos históricos. El 32% de los encuestados declara haber aumentado su consumo.

Datos que contrastan con el gasto en datos móviles e Internet. En este apartado casi el 30% de los consultados gasta más que antes. "¿Preferimos ahorrar en la compra para seguir viendo nuestras plataformas de streaming?", se pregunta Cristina Varela, coordinadora del estudio.

La respuesta tendrá matices pero lo que es cierto es que los hábitos de ocio han cambiado y esta tendencia se viene notando ya desde la pandemia. "Entre el 28 y 46% de los encuestados gasta menos en ocio, bienestar y productos sostenibles que antes de la pandemia", añade Varela.

Teniendo que ajustar el gasto en ocio no es de extrañar que las plataformas digitales se conviertan en una de las mayores bazas a las que recurrir. Pero ojo, porque esto está relacionado también con el aumento de hasta un 25% en el consumo de energía, al tener que más dispositivos conectados en el hogar. Y es que todo suma.

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