Entre las imágenes curiosas que ofrece la propia naturaleza se encuentra la rareza que ha llegado hasta nuestros días conservada en ámbar. Hace 99 millones de años, dos arácnidos, de la especie de los segadores, decidieron tener sexo, un acto que quedó fosilizado y que hoy permite a los investigadores ver la escena con todo detalle.
El ámbar muestra al arácnido en plena erección, con su pene completamente extendido, lo que supone un singular ejemplo de cópula en el período Cretácico. El hallazgo, según recoge la revista Science citando el estudio de Naturwissenschaften, es valioso para los expertos porque los machos de los segadores tienen un pene retráctil que pasa la mayor parte del tiempo escondido en el interior de su cuerpo.
El detalle de sus genitales que proporciona el fósil ayudará así a estudiar las diferencias entre especies. De momento, ya sitúa a estos arácnidos en una nueva familia de segadores, ya extinta en nuestros días, porque su pene luce una punta en forma de espátula. El hallazgo fue realizado por científicos del Museo de Historia Natural de Berlín, del departamento de palentología de la Universidad de Kansas (EEUU), del Museo de Historia Natural de Londres y de la Universidad de Harvard (EEUU).